Cultivada por su follaje en tono rojizo, es ideal para colocar en composiciones en nuestro jardín, de porte erguido no superando los 20 o 25 cm de altura, tiene buena adaptación a cualquier tipo de suelo.
Necesita exposición a pleno sol, y es sensible a temperaturas bajas 8 ºC, por lo tanto no resiste las heladas o las temperaturas muy bajas.